Ciudad autónoma de Ceuta

Medio físico
Ceuta ocupa una privilegiada situación al dominar el estrecho de Gibraltar. El territorio ceutí consta de la punta Almina, una península unida por un estrecho istmo a la zona continental. Destacan montañas como la de Yabel- Musa o mujer muerta y el monte Hacho. El clima es mediterráneo de costa.
El clima es de tipo mediterráneo, caracterizado por la suavidad en las temperaturas y la irregularidad en las precipitaciones. Sin embargo, está matizado por dos importantes factores: el relieve y el mar que la rodea. El relieve, representado por el Yebel-Musa, actúa como pantalla ante los vientos atlánticos cargados de humedad, y la influencia marítima hace que las temperaturas sean suaves tanto en verano como en invierno. La media anual no sobrepasa los 16,6 grados centígrados. Las máximas absolutas se producen en julio, mientras que las mínimas ocurren en enero/febrero, siendo anormal que desciendan de 3 grados. La diferencia de temperatura entre las aguas que separan el Estrecho y los vientos cargados de humedad procedentes del Atlántico hacen que las lluvias sean abundantes, con un total de más de 600 litros por metro cuadrado. El régimen de precipitaciones es muy irregular, con un máximo en invierno y gran aridez extendida entre los meses de mayo y septiembre. La humedad relativa también es elevada, 84% de media anual.
La vegetación ha sufrido los inconvenientes derivados de las necesidades defensivas de la población, que obligaba a mantener despejado el Campo Exterior. Durante muchas etapas de su historia se llevaron a cabo talas sistemáticas en las cercanías del recinto amurallado. La exigencia de suelo urbanizable también provocó la pérdida de espacios vegetales. La especie característica de la zona era el alcornoque, visible aún en Benzú, pero el proceso de degradación por la acción humana ha hecho que sean el pino y el eucalipto los que constituyen los bosques secundarios producto de sucesivas repoblaciones. En las cercanías de la ermita de San Antonio se produjo la primera repoblación con pinos. El álamo fue el árbol más corriente en los siglos XVIII y XIX, siendo sustituido en el presente por la acacia, los dragos y las especies americanas, plantadas en el primer cuarto del siglo XX, como el Ficus benjamina. Especies como el palmito o la chumbera y otras propias del matorral mediterráneo, tan característico en toda la región, completa el paisaje vegetal ceutí.
En cuanto a la fauna, las fuentes clásicas mencionan la existencia de elefantes y grandes felinos que, junto con las gacelas así como chacales y macacos de Berbería (ambos aun presentes en las proximidades), que constituían la comunidad zoológica más característica. Hoy día toda esa fauna ha desaparecido por completo, estando aún presentes otras especies como el puercoespín, la tortuga mora, el zorro, o el jabalí. Sus cielos son frecuentados por miles de aves que lo cruzan en sus migraciones periódicas. El medio marino, aunque también afectado por la acción del hombre, exhibe una gran riqueza de especies comprobadas tanto en el ámbito científico como cotidiano de nuestra lonja y mercados.

Población y poblamiento

Actividades económicas
La economía gira en torno al sector terciario, especialmente el comercio. El puerto registra un elevado tráfico de mercancías y de pasajeros. También destacan las actividades relacionadas con la administración.

Datos de interés
Extensión: 19 km²
Población total: 68674
Densidad de población: 3961
Tasa de natalidad: 18.6%
Tasa de mortalidad: 6.96%
Crecimiento natural: 1.16%
PIB per cápita: 18860 €
Tasa de paro: 17.58 %
Teodor Dimchev Atanasov 3ºA











